El aislante térmico consiste en un material utilizado para reducir las transferencias de calor entre dos medios con diferentes temperaturas. El objetivo principal es impedir que la temperatura cambie varíe el tiempo necesario, garantizando la conservación del calor cuando el objetivo sea mantener el ambiente interno a una temperatura determinada o, si el objetivo es proteger los elementos exteriores al edificio de las altas temperaturas en temporada de verano y bajas temperaturas en invierno.

Una de las principales ventajas del aislamiento beneficia a quienes valoran la naturaleza y vivir en lugares alejados de la contaminación, la polución y las micropartículas que emite el transporte público y privado alimentado por combustibles fósiles.

También va a representar eficiencia de los equipo, porque al evitar pérdidas o ganancias de calor, se evita que los motores de los equipos trabajen a una mayor capacidad a la de la operación.

Lo anterior se puede observar fácilmente en un sistema de refrigeración, en el cual el busca conservar una determinada temperatura. Si el sistema no está aislado térmicamente se tendrá una ganancia de calor y para contrarrestar este fenómeno el compresor tendrá que estar trabajando continuamente para poder mantener la temperatura que se requiere.

Ventajas:

• Mejora el ambiente y calidad de vida para los ocupantes 
• Confort térmico
• Protección contra las humedades
• Duración igual a la duración de tu hogar
• Beneficios inmediatos
• Reducción de la contaminación ambiental y del efecto invernadero